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martes, 26 de julio de 2016

Fragmento de Muñeca de Palo

Fragmento de Muñeca de Palo:
―Papito ― le dijo ―, ¿me trajo mi muñeca?
― Sí, después te la doy.
Pasaron los días y las semanas. La niña seguía ansiosa de
recibir su muñeca, pero no había modo. Entonces volvió a
preguntarle, y él le contestó que pronto se la daría.
En esos días estaban limpiando y podando un cafetal
localizado atrás de la vivienda. Y una tarde, Romeo vino a
donde estaba su hija; traía a manera de envoltorio una toalla
vieja. Acercándose a ella le extendió el envoltorio y le dijo:
― ¡Aquí está tu muñeca!
Estelita alargó los brazos con gran emoción, y feliz quitó
la toalla para ver la muñeca que tanto había deseado; pero, en
vez de muñeca, lo que encontró fue el tronco de una rama de
café. El padre al ver la cara de desilusión de la niña forzó una
sonrisa.
Estelita salió corriendo y lloró en soledad la burla. Su
infantil mente no llegaba a comprender por qué sus padres la
trataban así, porque miraba a los de otras niñas, amigas suyas,
que eran cariñosos con ellas.
Por su parte, Romeo, después del agravio a su hija, sintió
un dolor extraño en su corazón. Su rostro se contrajo en un
rictus de tristeza. ¡Una congoja inundó su ser! Experimentó
un sentimiento de culpa de estar haciendo algo absurdo y
perverso en contra de esa criatura, sangre de su sangre, fruto
de aquel amor que lo había hecho unirse a Amelia, quien
lo había cautivado con su belleza y dulzura. Sin embargo,
paradójicamente, algo lo empujaba a seguir rechazando a su
hija, induciéndolo a ser duro con ella.

"Muñeca de Palo"

A continuación el prólogo de la tercera novela de Ernesto González Borja, "Muñeca de Palo", próximamente estaremos incluyendo un fragmento de la misma.

Es satisfactorio para los que vivimos en Alta Verapaz observar el
surgimiento de escritores como Ernesto González Borja, quien
en poco tiempo ha publicado dos novelas basadas en la vida real,
las cuales enmarca con hermosos paisajes de nuestro departamento,
trasladándonos, al recorrer cada renglón de su pluma, a
contemplar admirables serranías, frondosas montañas y caudalosos
ríos, en donde diferentes matices verdes y azules decoran las
acuarelas vivas de nuestro terruño.
En estos lugares nació la inspiración de Ernesto y plasmó en su
novela "Aurora y Ocaso de una Ilusión" las memorias narradas
por sus antepasados, además que nos hizo caminar con la imaginación
"Por Senderos Peligrosos", título de su segunda novela.
Ahora pone en las manos de los lectores su nueva creación, "Muñeca
de Palo", donde nos da a conocer la triste historia de Estelita,
una niña que nace con el desprecio de sus padres, que equivocadamente
culpan a la inocente criatura de su propia irresponsabilidad,
convirtiéndola así en mártir de la historia. Pero ella, a pesar
de sufrir tanto desde el vientre de su madre, no pierde su fe ni sus
nobles sentimientos.
Esta historia tiene la virtud de hacernos estremecer y experimentar
sentimientos encontrados: alegría y tristeza, amor y dolor, temor
y confianza. Pero, sobre todo, fe en un Dios justo, y la esperanza
de alcanzar un nuevo amanecer estable, feliz y lleno de paz.
Creo firmemente que esta historia lleva un claro mensaje, especialmente
a los jóvenes, quienes deberán tener responsabilidad en
sus relaciones sentimentales para mantenerse dentro de la ley y
la conciencia, y no cometer errores que orillen a inocentes a una
vida de sufrimiento.
Le recomendamos leer Muñeca de palo porque sabemos que
encontrará en su contenido un fiel reflejo de las muchas equivocaciones
que como padres cometemos, pero que si las vislumbramos
a tiempo, podremos darles a nuestros hijos una mejor oportunidad
de éxito y felicidad en sus vidas y sus generaciones.
Blanca Emérita Torres de Barrios

miércoles, 20 de julio de 2016

Plática a los alumnos del Centro Educativo Guatemalteco

Gracias al Colegio Centro Educativo Guatemalteco por invitarme a dar una plática a los alumnos. 20 de julio del 2016.

martes, 19 de julio de 2016

Fragmento de Por SenderosPeligrosos

Juana se encontraba dándole mantenimiento a su AK 47.
Estaba sentada sobre una roca, adentro de la cueva. Nicolás
estaba cerca de ella; únicamente la observaba, porque él ya
había revisado la suya.
Mientras Juana se esmeraba en el cuidado de su fusil, sus
pensamientos retrocedieron a sus días de estudiante. Recordaba
aquellas mañanas en su hogar, cuando tenía que pelear con sus
hermanas el baño, las toallas y otras prendas. Una leve sonrisa
se dibujó en sus labios cuando recordó aquellos pasajes de su
vida.
Su padre trabajaba duro por un sueldo que apenas alcanzaba
para los gastos de la casa. Su pobre madre, además de todos
los oficios del hogar, trataba de estirar el tiempo para lavar,
planchar y zurcir ropa ajena, y así ayudar con el presupuesto
familiar. Los artículos de primera necesidad, carísimos...
Menos mal había personas de buen corazón, como mi tía,
que nos pasaba ropa que dejaban mis primas. ¡Cuánto
sacrificio, el de todos, en los días que precedieron a mi
graduación! El gasto diario tuvo que limitarse para poder
cubrir los gastos extras que éste ocasionaría.
Le parecía estar viendo la expresión de satisfacción de sus
padres, el día que obtuvo el título de Maestra de Educación
Primaria.
Por fin sus anhelos, los de ella y los de sus padres, se verían
felizmente realizados. Ahora podría obtener una plaza en el
magisterio nacional y seguir estudiando en la universidad, y
a la vez que aumentaba sus conocimientos, ayudaría con el
gasto del hogar.
¡Qué equivocada estaba al pensar que me iba ser fácil
conseguir una plaza de maestra!
Recordaba haber hecho hasta lo imposible para obtener
una recomendación que le facilitara su ingreso al magisterio.
Recordaba también los resultados negativos, y la desilusión
sufrida al saber que otras personas, con menos preparación y
La historia de Juana 85
necesidad que ella, sí lo conseguían.
¿Cómo lo hacían? ¿Por qué tanta injusticia en este
mundo? Bien repetía mi padre: “Dios le da muelas al que
no tiene quijadas”.
Venía a su memoria la temporada que dio clases en aquel
colegio particular. Conclusión: No pudo desarrollar sus
conocimientos porque la directora exigía un trato preferencial
a ciertos alumnos; los que pagaban puntualmente sus cuotas y
los hijos de personas importantes. Y todo por un bajo sueldo
que apenas le alcanzaba para algunos gastos personales y su
transporte.
Nicolás debió darse cuenta de su abstracción, y muy
discretamente la dejó sola. Mientras tanto ella seguía recordando
su pasado. Aquella mañana cuando inocentemente, después de
leer en la sección de empleos de un periódico, corrió a enseñarle
a su padre un anuncio que había llamado su atención: “Sala de
Masajes y Estética Masculina, necesita señoritas amables y de
buena presentación…”
Su padre, por quedarle poco tiempo para irse al trabajo,
encomendó a su madre la responsabilidad de explicarle de qué
se trataba tal trabajo.
¡Qué bruta! ¿Cuántas habrán caído en las redes de la
prostitución? Muchas por ignorancia, pero la mayoría por
la terrible necesidad que las aqueja.
Mientras limpiaba minuciosamente su carabina, pieza por
pieza, su mente seguía enfocada en aquel pasado que todavía
le dolía:
No obstante la explicación de mi madre, insidiosamente
en mi cerebro se arremolinaban pensamientos tenebrosos
que me inquietaban muy profundamente. ¿Cuántas veces
tuve que soportar aquellas terribles pesadillas, en donde
me soñaba con montones de dinero; aquellos fajos
de billetes que mis manos acariciaban con enfermiza
fruición? Y luego, extasiada del deleite, ver a mis padres y
86 Por senderos peligrosos
hermanos contemplando la escena en donde yo era la única
protagonista. Sus rostros denotaban reproche, lástima y
asco. Sin embargo, sus ojos no podían disimular el brillo
de la codicia.
¡Qué tristes y desesperantes noches aquellas, en donde
debía luchar contra mis propios pensamientos, sueños y
desilusiones! Me veo vestida con aquel “baby doll” -que
por cierto nunca tuve-, sólo lo imaginaba, sentada sobre
mi cama, al estilo yoga. Los billetes ahora aparecían
manchados con mi dolor y mi vergüenza. Los miembros
de mi familia, frente a mí sin pronunciar palabras de
reproche. ¿Para qué? ¡No era necesario! ¡Yo sabía lo
que estaban pensando! Pero lo peor de todo era que entre
ellos, también estaba mi propia presencia, como una doble
mía. ¡Viéndome! Y en la faz de mi doble, que creo era mi
conciencia, había dolor, repugnancia y crueldad. ¡Una
severidad implacable que no admitiría perdón o disculpa!
 

viernes, 15 de julio de 2016

Desde esta fría celda



DESDE ESTA FRÍA CELDA
Mi corazón ardiente se derrite
al igual que plomo en el crisol;
mi angustia, el frío y la desolación
empañan mi alma… ¡en tu ausencia!
Mujer amada, de ojos vivarachos,
de labios  botón de rosa que invitan a los míos
a deleitarse de tu ambrosía.
¿Qué haré para tenerte a mi lado?
Los minutos pasan como raudas palomas
que se disipan surcando el viento;
las horas vienen, se convierten en días,
en semanas, en meses;
y pronto, los meses serán años.
Nadie puede concebir lo que mi corazón siente.
Tú y yo, vida mía, compartimos emociones,
sentimientos, soledad y tristeza.
Vivo noches negras y amargas
y endulzarlas quisiera con el recuerdo de tus besos,
o iluminarlas con el brillo de  tu cálida mirada;
pero respirar esta humedad que enferma
bloquea mi mente, y no vienen los recuerdos
de esos besos tuyos, cálidos y llenos de pasión.
A veces diviso un halo de luz en el oriente de mi vida,
un leve resplandor de una aurora,
un tenue albor que perezosamente se acerca,
pero que no veo más, sino hasta en el ocaso de mi pensamiento.
¿Será también el ocaso de mi vida?
Ese halo de luz, ahora se aleja
y deja en mi corazón una llama que no ilumina
sino oscurece, quema y hiere.
Fuego lento consumiendo mi alma,
derritiendo mi corazón, lacerando mis entrañas,
suprimiendo mi libertad de amar y ser amado,
de dar y recibir cariño, de besar y ser besado.
¿Cuánto tiempo más? ¿Semanas, meses, años?
¡No importa cuán largo sea el espacio!
Si son meses, semanas, días o largas horas.
Para mí seguirá siendo  eterno, si tú no estás conmigo.
Daría  muchos días de mi vida, si me los pidieran a cambio
de un segundo de tu presencia a mi lado.
Sólo me consuela el recuerdo de muchas noches
confortables, incomparables, juntos tú y yo.
Noches de amor y ensueño, sin sueño,
pero que vienen a mi mente en medio de una niebla
que enturbia totalmente mis recuerdos.
Quisiera escribir más, mojando el papel con lágrimas;
seguir escarbando en el limbo de mi alma
en busca de recuerdos gratos a tu lado,
pero no puedo seguir, mis ojos se nublan por el llanto.
Quiero hacerte llegar mi pensamiento,
y que quede indeleble, grabado en tu mente:
que siempre permanecerás en mi corazón,
dueña absoluta de mi amor y mi deseo,
motivo de mi vida, de mi total existencia.
Te mando un beso ardiente, un beso que lo lleva todo:
mi cariño y cada sentimiento de mi alma,
el amor puro y sincero, que no espera nada a cambio.
¡Te amo, y te seguiré amando por siempre!

Ministerio Colchas Para el Hospital Regional de Cobán

Rose McConnell nació en Seattle, estado de Washington, en Estados Unidos. Es la sexta entre nueve hermanas y hermanos. Vivió en Oregon la mayor parte de su vida, también en California, en donde conoció a Ernesto González Borja, cuando eran voluntarios de Friendships Ministry. Ya casados siguieron en el ministerio y vivían en barcos misioneros, fue así como estuvieron en Galveston, Texas y varias islas del Caribe, llevando ayuda humanitaria a personas afectadas por huracanes, especialmente.
Después de vivir en Portland, Oregon durante varios años, se trasladó junto a su esposo a Guatemala en donde vio la necesidad de madres de escasos recursos, especialmente las que recién tienen a su bebe, y decidió confeccionar “baby quilts” colchas para bebé y entregarlas directamente a cada madre. Algunas colchitas las da a madres en diferentes partes Cobán, pero la mayor parte las reparte en Maternidad en el hospital, 2 veces al año, Día de la Madre y 24 de Diciembre. Ella dice que ese es un ministerio que Dios le dio. Manifiesta que ama a Cobán y su gente, y que es feliz en esta tierra.
Rose también es poetisa y ha publicado dos poemarios en inglés. Viaja a USA cada año para comprar telas para hacer más colchas y otras manualidades que vende para obtener recursos para seguir su obra social. Ella desea tener personas que se le unan para hacer las entregas más frecuentemente.

Si desean coloborar con esta causa contactarse a: 40070427 con
 Ernesto Gonzalez Borja


jueves, 7 de julio de 2016

Poema



Hay momentos difíciles en la vida, cuando no vemos un horizonte acogedor y tranquilo.

CAOS
No sé lo que quiero
ni lo que anhelo
o espero.
¡No vislumbro esperanza!
Sólo siento dudas
de lo que viene
lo que pasa
o se va;
del amor
el odio
la pasión
la compasión
o la lástima.
Aurora oscurecida
vencida en el túnel del tiempo.

El ocaso se desvanece
oscuro y negro
como la muerte.
El aire espeso
irrita mis entrañas;
el viento tormentoso y necio
trae una nube de polvo
que arrastra mis ilusiones
y deja desierto mi corazón.

Las nubes son rocas
que amenazan con muerte;
las estrellas
brazas que queman
que derriten
cuerpos, almas y espíritus
Todo es un caos
Un infierno apocalíptico.
¡Los cuerpos se disuelven!
Una luz negra
quema las entrañas
hasta consumir el alma,
pero allá en lontananza
a veces diviso un destello
que no alcanza disipar
la penumbra de mi existencia;
sin embargo perdura
su pábulo de vida
y hace florecer
un insignificante rayo de luz.
¡Miserable esperanza mía
en el microcosmos
de mi existencia!

Ernesto González Borja

Venta de libros de Ernesto Gonzalez Borja


Adquiera las novelas de Ernesto González Borja en Gasolinera Puente Nuevo, frente a Plaza Magdalena; en relojería Imperial de don Julio Borja, calle de Fundabien; gasolinera Don Arturo kilometro 207, carretera a Guatemala en Cobán;  en la ciudad de Guatemala, en Librería Casa Cervantes, 5a. calle 5-18, zona 1.
6 interesantes y emocionantes novelas: "Aurora y ocaso de una ilusión", Por Senderos peligrosos", "Muñeca de palo", "de frijoles a BEANS", "Zozobra" y "Dólares ensangrentados". Todas arrancadas de la vida real. Además un libro socio-economico-político, "Y soñé que..." y un ensayo de Salmo 23.

miércoles, 6 de julio de 2016

Novela guatemalteca.


Adquiera "Aurora y ocaso de una ilusión" una novela arrancada de la vida real del Cobán de los años 1906, historia de un intrépido hombre que recorre a pie los caminos agrestes de la zona norte de Guatemala, buscando el pintoresco Río Negro, en donde con la ayuda de su amigo indígena Ma Pablo, tiene en mente hacer la finca de sus sueños e ilusiones.

Fragmento Aurora y Ocaso una ilusion, Pag. 39

El tigre al escuchar el rugir de una hembra, se fue acercando
con cautela, sin hacer ruido. Cuando se encontraba a
escasos metros de los cazadores, lanzó al aire su escalofriante
rugido.

Aurora y Ocaso de una ilusion // Pagina 13 // Fragmento

Dos párrrafos de la página 13 de "Aurora y Ocaso de una Ilusión"
Augusto jaló los bejucos para hacerlos a un lado, entonces la barbamarilla, al sentirse arrastrada, se desenroscó, y se lanzó a castigar a quien perturbaba su descanso. ¡Llevaba las glándulas repletas de veneno!
Augusto apenas distinguió una sombra dirigirse a él; instintivamente alzó el machete, y el filo de éste decapitó al ofidio. Su cuerpo quedó contorsionándose muy cerca del hombre, quien en vano buscaba la cabeza del animal


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