Un poema a mi hija Mónica Tuttle
MOMISHA
Como en días soleados
de invierno
el rostro
tuyo ilumina
el alma mía
con tu sonrisa franca
y alentadora.
Tu energía constante
contagia mi espíritu
haciéndome gozar tu estancia
en esta loca vida.
Te amo como te he amado
desde siempre, cuando Dios
te trajo a mi existencia.
Perpetuamente pediré
a nuestro Creador,
con respeto y humildad
su divina protección para ti
y tu familia.
Eres constante
en tus empresas
poniendo ahínco
en lo que te propones,
por lo mismo estoy seguro
que llegarás lejos
cristalizando
tus mejores anhelos.
Te dejo estos versos
para que sepas que te amo
y que siempre
te admiro y respeto.
Con el amor de tu padre.
Ernesto González Borja
Diciembre
2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario